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El 18 de març, dimarts, compré los accesorios que necesitaba para mi bicicleta. Me acerqué a Decathlon (cuestión de proximidad) y me hice con una bomba de inflar, un juego de luces (la delantera luce de escándalo xD) y un velocímetro. Me quedé con ganas de comprar un timbre de color negro que no vi por ninguna parte :_
Cegado por tantos productos, me llevé una bomba manual, ¡sin indicador de presión!, por lo que llenaré las ruedas a ojo, como siempre xD
A día de hoy aún he de instalarlo todo. Ya sería hora de probar la bicicleta, que ya va tocando.
Hace hoy dos semanas se produjeron novedades: comenzaron a hacer obras enfrente de casa (gracias por esos agradables ruidos de 9 a 20 h.) a fin de colocar una estación de transporte público en su modalidad bicicletil: bicing.
Parada de bicing, transporte público
Actualmente tienen ya colocadas las barras de sujeción de las bicicletas y supongo que próximamente colocarán el aparato controlador y bicicletas para empezar a dar servicio. En principio el día 3 es el último día previsto de obras, aunque con las obras nunca se sabe (diría que gracias a la ineptitud de los trabajadores, tanto los que se manchan como los que planifican).
Hasta el inicio de las obras que fue cuando me enteré de lo que iban a poner no se me había pasado por la mente seriamente abonarme a este servicio (la tarifa más popular es la de 24 euros al año) ya que la estación más cercana, a paso rápido, me caía a casi 15 minutos caminando, además de estar cercana a uno de mis destinos habituales, por lo que me era inútil.
Uno de los inconvenientes que le veo a esta mi parada es que la gente la usará para bajar hasta la parada del metro (hay varios aparcamientos de bicis allí cerca) pero no para subir la puta cuesta, por lo que pocas veces tendré bicicleta para bajar, a pesar de que hay espacio para 27 unidades.
Haré cálculos para ver si me conviene invertir esos euros en algo que usaré, a priori, más o menos unas 4 ó 5 veces al mes para bajar, ya que sólo un viaje lejano substituiría al metro. Ya veremos.
Una vez se ponga en funcionamiento el servicio será cuestión de observar si a las horas en que me puede hacer falta usar una bici hay o no hay alguna unidad disponible.
En cualquier caso no significaría abandonar mi bicicleta, pero la comodidad de no tenerse que preocupar de atar la bici ni tenerla que subir a otro transporte dentro del horario, sólo preocuparse de dejar la bici en su parada es algo muy cómodo.
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